Estableceremos un símil
entre el comportamiento de la corriente eléctrica y el flujo magnético:
Recordar que: en un circuito eléctrico, bajo la acción de una
fuerza electromotriz, circula una corriente, que depende tanto del valor de
la f.e.m. como de la constante del circuito que denominamos resistencia, y
esta dependencia se expresa por la conocida ley de Ohm.
En un circuito magnético creado por la bobina recorrida
por una corriente, aparece un flujo magnético que atraviesa un determinado
medio.
El campo magnético creado
por la bobina es directamente proporcional a la corriente I y al
número de espiras o vueltas (n) de aquella.
Por comparación con la
tensión eléctrica, llamaremos TENSIÓN MAGNETICA o FUERZA MAGNETOMOTRIZ
(f.m.m.) al producto de I por n, de tal manera que, resulta:
f.m.m. = I n
cuya unidad es el AMPERIOVUELTA (Av)
El papel de la corriente en los circuitos eléctricos, en
los magnéticos será asumido por el flujo . Y lo que en los circuitos
eléctricos se llamaba resistencia, (que una vez más recordaremos que es
la dificultad que el medio opone al paso de la corriente), en los
circuitos magnéticos llamaremos RESISTENCIA MAGNETICA o RELUCTANCIA (Â), que es la dificultad que el
medio opone al paso del flujo f y que dependerá naturalmente de la permeabilidad (m):
L
Â=
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mS
Con esta comparaciones, puede formularse en cierto modo
la LEY DE OHM DEL CIRCUITO MAGNETICO:
Y en vez de decir
V = I R
diremos:
f.m.m. =f Â
Que quiere decir que: la
f.m.m. (que
depende su valor de quien la produce, es decir, es el producto de I por
n) es igual al
producto del flujo magnético f por la reluctancia Â.
La reluctancia no es, en general, constante a lo largo
de un circuito magnético. Por ejemplo, una discontinuidad del medio (paso
del hierro al aire), crea una variación de reluctancia. Además, ésta
depende, debido a la histéresis, del valor del campo magnético H y, por
supuesto, es muy distinta cuando el núcleo se encuentra saturado.
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